EL TRIUNFO DEL SI

EL TRIUNFO DEL Sí

     O qué pensábamos, que los griegos de repente se volverían tontos y pensarían que más recortes era algo que estaban completamente de acuerdo en asumir. Después de más y más recortes en sanidad y educación, de poner los precios de la electricidad por las nubes, de reprimir a puro y literal golpe las manifestaciones y acotar la cantidad de dinero disponible en los cajeros, después de todo eso, Grecia iba a darse la vuelta y gritar "pégame más fuerte que no me duele". Pues como la propia consulta dijo, NO.

     Hace bastante tiempo, este país era la cuna de la civilización más influyente de occidente y desarrolló una corriente de pensamiento que aún hoy en día se sigue estudiando. Así que por ese flanco mejor no atacar. Después sufrieron, como el resto de los países y como ellos mismo hicieron, invasiones y ocupaciones porque este hecho es inexorable y la decadencia se acaba extendiendo por mucho que se intente contener. Después recuperaron el país y acabaron por derrocar la monarquía, con lo que la familia real tuvo que salir del gobierno (hecho con algún que otro precedente en Europa) y ahora son un país democrático como el que más, con su gente yendo a trabajar por la mañana, cogiendo su coche, autobús, tranvía, etc., pagando sus impuestos, viendo su tele, haciendo sus amores, etc., etc. Este pueblo tiene como el resto de los europeos su cuota de hartazgo per cápita y su frustración diaria. A este tipo de país le pedimos el Domingo que confirmara que quería ajustarse aún más un cinturón al que no le quedan agujeros, aumentando una deuda que ya de por si no pueden pagar.

     El capitalismo ha estado campando a sus anchas, no sólo en éste, sino en la mayoría de países del mundo transformando medios de producción y costumbres (por ejemplo, en países que antes eran comunistas), cortando por el mismo rasero a todas las poblaciones y convirtiendo lo que antes era subsistencia en deuda, para acceder a lo que ahora (por lo visto) "necesitamos". Es cierto que nos ha llenado las neveras pero a base de crear la versión negativa de nuestro bolsillo y de vaciar la de nuestro vecino. Además, desvirtúa la sociedad, viviéndola en estratos sociales más o menos favorecidos y estableciendo la separación, la terrible separación, en términos de lo que poseemos, anulando voluntades y aspiraciones en virtud, alrededor, del término competición. Lo "competitivo" está de moda.

     Esto de arriba, ya lo sabíamos desde hace tiempo, lo que no nos imaginábamos es lo último que ha pasado. Ahora en vez de grupos desfavorecidos, tenemos países desfavorecidos. Es como aquel chiste tipo que solía escucharse hace tiempo de un francés, un inglés, un español y toda la patulea, donde el español siempre era el que iba de listo y se la acababan dando por todos lados. Ahora el chiste de Europa es Grecia, es como si nos fuéramos de parranda y el amigo que nunca puede pagarse las copas porque no tiene ni un euro fuera griego y no sé hasta qué punto ellos (como pueblo) tienen la culpa de lo que les está pasando.

    Ahora bien, lo del Domingo es otro cantar. Es otra más de las demostraciones de lo que es capaz de dar de sí este país. El resto del continente se concentra en el "no" pero el mensaje que dieron ellos es justo el contrario. En realidad, la gente, el grito del pueblo dijo que sí, que sí quieren otra sociedad en la que no estén ahogados, que sí creen que haya otras posibles soluciones, que sí son conscientes de lo que son y lo que merecen, que si les dan una oportunidad pueden ser tan buenos como cualquier otro y en definitiva que sí, tienen dignidad.