FALSE FRIENDS




FALSE FRIENDS




Ya está. Ya no son europeos. Nunca más. Y digo que ellos no lo son aunque debería referirme sólo al cincuenta y dos por ciento del país porque el otro cuarenta y ocho votó para quedarse. Concretamente ese cuarenta y ocho lo conformaban, según lo que dice la gente de los sondeos, gente menor de cuarenta y cinco años y fundamentalmente, habitantes de grandes ciudades como Manchester, Londres, Edimburgo, etc. El otro porcentaje restante está compuesto, sobre todo, por gente de más de cuarenta y cinco (por lógica) que vive en las áreas rurales. Hasta aquí, la composición por edades y en cuento al examen territorial, visto de forma general, Gales eligió salir, Escocia quedarse, Irlanda del Norte llevarle la contraria a la otra isla e Inglaterra dejar de ser europea, como si eso fuera posible.

¿Es posible que Reino Unido (y sobre todo Inglaterra) deje de ser europeo?. Como para todas las cosas de la vida, la respuesta es, al igual que defendía mi profesor de Termodinámica D. Francisco Sánchez Burgos (inclinen su cabeza), depende. Depende de hacia dónde quieras ir con ello, de cuáles sean tus planes. En esta ocasión y teniendo en cuenta que la campaña se centró en cuestiones tan populares como la inmigración, la seguridad social, el sentimiento de separación (por ser diferentes a los europeos) y otros dilemas varios (hay quien llegó a decir que subirían los sueldos y el nivel de vida), en mi opinión, no hay ni pajolera idea de qué hacer ahora que la salida ha triunfado. Ni que decir tiene que los que defendían la salida a capa y espada (p.e. Farage y Johnson), ya se han quitado ellos mismos de en medio, no sin antes haber sido ridiculizados en los medios al demostrarse que sus campañas se basaban en premisas irrealizables (memorable la entrevista a Nigel Farage). Ahora suena Teresa May para hacerse con las riendas del país, una vez Cameron (sospechosamente rápido) abandone las riendas del poder en unos meses.

Las mentiras y medidas populares anteriormente citadas tienen su cabida en la vida pública. De hecho, más que tener una posición claramente definida acerca del brexit (sólo votó el 72% de la población), lo que he visto es que la mayoría de la ciudadanía tiene una opinión acerca del resultado y no es muy positiva. En realidad, de todas las personas con las que he hablado (puede que mientan, quién sabe), tan sólo una reconoció haber votado el brexit. Entre los restantes, los adjetivos frustrante (frustrating), decepcionante (disappointing) y estúpido (stupid) fueron los que más se repitieron para calificar el veredicto. Así pues, los ingleses piensan (de sí mismos) que no son más inteligentes que el resto. De hecho, según lo expuesto anteriormente, sospechaba que debían tener el perfil del votante medio europeo. Hasta que llegó el fatídico 26 de Junio y mis auspicios se confirmaron.

En la fecha anteriormente mencionada, los españoles concurrían por segunda vez a las urnas para tratar de dilucidar quién sería castigado con el dudoso honor de gobernar el país. Y presentaban su candidatura los que ya conocíamos, con los cambios de mensaje que ya intuíamos (casi ninguno) para llevarnos otra vez a donde sospechábamos (no uso el verbo sospechar gratuitamente, nótese que la fuerza más votada tiene unos cuantos casos de corrupción abiertos). Fue, al conocer los resultados, cuando comencé a calibrar el paralelismo entre el electorado español y el inglés. En relación a esto, un compañero de trabajo inglés me lo preguntaba, "¿por qué habéis votado otra vez lo mismo?, no lo entiendo. ¿No se suponía que el gobierno actual (en funciones) está corrupto?". Qué buena pregunta y qué reveladora viniendo de una persona que no es española.

Para aquella pregunta yo no tenía una respuesta coherente porque no la hay. Le hablé acerca de la guerra civil y de sus desastrosos efectos en la sociedad española del momento y en la actual, de como hay gente que aunque el país se caiga a cachos, no cambiará su voto. Todo esto me llenó de indescriptible vergüenza y frustración. Cómo si no, se puede explicar que hayamos votado lo mismo. ¿Qué explicación tiene que haya subido una formación que ha demostrado su (excelente) capacidad para corromperse?. Los habrá que digan que han recibido votos de los que han castigado a Ciudadanos por su alianza con el PSOE pero eso no me consuela. Elegimos seguir y además seguir mal, en la misma línea de ayer porque queremos. Así que lo que salga de aquí, lo merecemos.

El término "false friend" se utiliza en inglés para designar a una palabra o expresión que podría tener una traducción evidente por parecido con otra lengua pero su significado es distinto (p.e. "place" que parece significar "plaza" pero en realidad se traduce como "lugar"). En este sentido, los ingleses podrían ser considerados como los "false friends" de Europa pero, al menos, no son como los españoles: unos false friends para su propio país.

Minutos musicales:
Los macarras de la moral
La herida
Me quieren gobernar
 


Comentarios

Entradas populares