COMO DICE UN AMIGO....ESTOY TAN CANSADO




LA COLUMNA DE TORRICELLI


     Como el propio título de la entrada dice, aunque no sea el acabose o algo realmente difícil de sobrellevar, ahora mismo estoy en la situación en la que tengo que lidiar con los dos últimos fracasos: el despido de mi anterior empresa y el más que posible de la actual. No quiero caer en la auto-compasión porque no va a llevar a ningún sitio y además es paralizante así que sigo buscando para ver si sale algo más acorde a lo que me gustaría hacer. 

     Como en todas las acciones que emprendes, siempre hay una componente de aprendizaje y no me refiero solamente a aprender a hacer tu trabajo bien (que ya de por sí es un trabajo en sí mismo) sino a las cosas que ves, experimentas, comprendes. Por ejemplo, a mí (por ahora) la cuestión de convencer a gente para que haga lo que no quiere hacer se me da bastante mal, incluso cuando no soy una persona que resulte antipática ni eche a la gente para atrás por la forma de expresarme, antes bien, ha habido mucha gente que me ha recibido muy bien, me han estrechado la mano, me han invitado a su casa, han rogado a Dios por mí, me han enseñado un poco más acerca de la cultura pakistaní lo que como ya sabéis me gusta (todo lo que tenga que ver con tradición e historia es interesante). El caso es que como dice Vera, mucha gente con la que hablo me encuentra encantador pero desgraciadamente no es suficiente porque como ya sabemos de la cabeza al bolsillo el camino se enrarece comúnmente. Aún así, es una experiencia muy curiosa, yo se la recomendaría a todas las personas que conozco porque aprendes bastante de la naturaleza humana y de la verdadera situación en la que vivimos, es un estudio demográfico en si mismo.

     Yo siempre he sido bastante tendente a quejarme, es algo que hago casi por deporte, lo cual en mi opinión no está del todo bien porque implica una serie de ingredientes buenos como la crítica pero también malos como la inacción y la evasión de responsabilidades. En resumen, nos quejamos (muchas veces, no siempre) porque no queremos hacernos responsables de lo que nos ocurre o preferimos culpar a otros de nuestra "mala" suerte (tan de moda en el trabajo), es decir, pasar el muerto. Yo entiendo que somos humanos y por tanto sujetos a las leyes naturales de este universo en el que todo tiende al equilibrio y al mínimo de energía posible, un buen ejemplo sería la selección italiana cuando juega al fútbol (anteriormente y nunca en el mundial de 2006), mínimo esfuerzo atacante, máximo rendimiento para el resultado. Al tender a este mínimo, todo lo que se salga de este esquema es accesorio y por tanto difícil e incómodo, es lo que he observado en numerosos casos cuando al llamar a algunas puertas me han abierto y ante la perspectiva de tener una conversación seria acerca del cáncer, algunas personas han optado por poner como excusa que estaban viendo el fútbol o estaban tomando el té, razones completamente plausibles pero dan a entender que quizás en esta sociedad no se potencia lo suficiente, no se valora lo suficiente la consciencia. Si prefieres ver a once (más cambios) millonarios darle patadas (¿con estilo?) a un balón o utilizar un té como excusa, antes que ocuparte de lo que te puede pasar (probablemente según las estadísticas) en un futuro no muy lejano, entonces estás completamente aturdido. Aturdido por los valores de esta sociedad, aturdido por tu propio intelecto y por la columna de problemas y responsabilidades que ésta (o tú mismo) te has echado a la espalda. Desgraciadamente, en este trabajo he visto muchas columnas y he observado también algo que me inquieta y me preocupa especialmente, la actitud de huida que estamos desarrollando, no por no querer afrontar una conversación incómoda sino por la urgencia de nuestro propio intelecto de escapar del momento presente y fijar nuestra mente en lo que va a pasar mañana. He visto mucha gente cerrada por completo, interesados en finiquitar el día y pasar el tiempo lo más rápido posible corriendo en cualquier dirección, haciendo tiempo para morir. Como dijo Armando Manzanero en 1967, "esta tarde vi llover, vi gente correr y no estabas tú", nos ofuscamos en correr y nos perdemos lo más importante.

     También he visto el lado más humano del hombre: la persona que renuncia a todas las cosas que no necesita por propia iniciativa y estando en el paro, decide donar porque es una buena causa (porque en realidad lo es) o el hombre que teniendo a la esposa echada en el sofá de casa por estar enferma decide abrirte la puerta y contarte el calvario que está pasando con una sonrisa en la cara, simplemente porque acepta la situación tal y como es y acaba bendiciéndote o la mujer que comienza a hablar acerca del mal servicio de una de las ONGs de las que hablamos para acabar dándose cuenta (sonriendo) que al final el enfado sólo lo va a tener ella o aquel hombre, con varios casos de cáncer en la familia y una operación encima que te lleva a su casa para que hables con su esposa porque sabe a ciencia cierta que ella va a donar, incluso aunque esté en el paro y ésta acaba haciéndolo. Mención aparte merece aquella mujer, a la que han diagnosticado cáncer precisamente el día en que llamas a su puerta y pacientemente espera a que le cuentes porque estás allí y te explica su caso. Todos estos son ejemplos de cosas que he visto, no creo que necesiten comentario.  

     Contrariamente a lo que se pueda pensar, sí se pueden cambiar conductas o medidas del gobierno, de nuestro gobierno (porque lo hacemos nosotros) llámese España, Reino Unido o el que sea porque todos se componen de lo mismo, gente en el sentido más personal de la expresión. Por ejemplo, se puede generar presión (ya que este ente oficial lo hace sobre ti también) para que se empiece a pensar acerca de como atajar el cáncer, la pobreza, la desigualdad y todos los males, uno por uno, que nos aquejan sin utilizar los etcs. Los etcs matan nuestra inteligencia, etc no significa nada, hay que llamar a las cosas por su nombre (etc es el apocope de etcétera, gran grupo musical de los 80). Estas son las responsabilidades que no queremos abordar porque es más fácil pensar en términos de querer más, buscar más, caer en la trampa del llegar lejos sin plantearte qué es ese lejos, sin pensar si eso nos viene bien o si simplemente la imagen de triunfo que tenemos en nuestra cabeza coincide con la del estómago. Por eso, la necesidad de ser conscientes, para que nadie nos regale ideas de segunda o tercera mano, es cada vez más y más urgente en este mundo. Si no, corremos el serio peligro de olvidar quiénes somos y por ende, perder nuestra alegría y extraviar nuestros momentos de felicidad.

     Unos momentos musicales:
     https://www.youtube.com/watch?v=LYN3CHxxJqI (es un poco cursi, no digáis que no os avise)
     https://www.youtube.com/watch?v=GRmre8ggkcY (la vida es eterna en cinco minutos)

       

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