EINSTEIN TENÍA RAZÓN
EINSTEIN TENÍA RAZÓN
Si hay algo a lo que he tenido pánico desde que empecé a tener uso de razón es al inmovilismo. Es cierto que suena pedante pero es que yo fui un pedante precoz, de hecho, de chico no me callaba ni debajo de agua. Lo del inmovilismo, más orientado a no quedarme nunca en el mismo sitio, era debido a la forma de vivir y sobre todo, a esa energía de dentro que me ha movido a evolucionar, en especial en lo personal.
En relación a lo del cambio, es algo que en mi opinión es inherente al ser humano y lo vemos en todas partes: la tecnología, las fronteras, la renovación de las estrellas del futbol, el cine. En fin, el universo está en movimiento desde antes de que existiéramos. Pero, sin embargo, hay cosas que ni en milenios veremos mutar y ya lo decía el científico de arriba, "Dos cosas son infinitas: la estupidez humana y el universo; y no estoy seguro de lo segundo". Que conste que el primer estúpido soy yo porque después de la escalada de violencia, de los dimes y diretes, de la moralidad y la ilegalidad, de las amenazas por ambos bandos y del supuesto estancamiento y posterior lavado de caras en la política de nuestro país, iluso yo, me imaginaba un referendum tranquilo, incluso diría más, hasta pacífico. Claro, ahora entiendo mi equivocación porque lo miraba desde el prisma del que hubo aquí en 2014 para clarificar si Escocia se separaba o no. Aparte de algún que otro comentario de mi jefe, al cual no le gustaba el asunto, no sentí un ambiente de crispación ni nada por el estilo aunque incidentes, como demandaba la ocasión, los hubo (mirad abajo). Lo cual da qué pensar. En concreto, que nuestra especie se comporta de forma análoga allá donde vayas con una diferencia, en Reino Unido la constitución (ahora) sí contempla este tipo de eventualidades y es una consulta legal, de hecho la modificaron para llevarla a cabo. En España, esto no es posible. Todas la generaciones de políticos desde que se instauró la democracia dicen que es mejor no tocarla porque es muy dificil de alterar. Llamadme ventajista pero el hecho de que la mayoría de Reino Unido (53 millones de Inglaterra + 3.1 millones de Gales) permita a los escoceses (5.3 millones) hacer un referendum me parece chachipiruli (y si se me permite güanpelotilla). Las posturas de los antagonistas serán igual de opuestas pero se respeta la diferencia. Que los ciudadanos de un estado voten sin sufrir represalias policiales debido a su origen o a su ideología y tengan la capacidad de decidir que es mejor para ellos es la verdadera definición de una democracia y si a un pueblo no le interesa la coexistencia con otro, se separan y punto. La actitud contraria es enquistar un conflicto.
Al igual que Escocia, Cataluña tiene un folclore desarrollado con el paso del tiempo que le da su propia seña de identidad, promoviendo de forma tradicional el uso del catalán en todos los ámbitos de la sociedad. Es innegable. El hecho de la diferenciación, en concreto, es algo que le pasa a todas las comunidades autónomas de España. A Andalucía, de donde yo vengo, le ocurre. Asturias, País Vasco, Galicia, las dos Castillas, Extremadura, Comunidad Valenciana y de Madrid, Canarias, Baleares, Cantabria, La Rioja, Navarra, Aragón, Murcia, Ceuta y Melilla tienen su propia cultura y no digamos historia. Asi que por qué llevarse las manos a la cabeza cuando alguien pide independencia. Tal vez si estuviéramos en la piel de los catalanes y nos hubieran prohibido utilizar nuestra lengua en el pasado (Felipe V tras la guerra de sucesión española), pensaríamos de forma distinta. Como dijo Harper Lee en su eterno "Matar a un ruiseñor", "Uno no entiende a los demás hasta que no considera las cosas desde su punto de vista; hasta que no se mete bajo su piel y camina con ella por la vida".
Ahora bien, puestos a ser pulcros en el análisis del problema constitucional y como abordar el asunto , en mi opinión hay que mirar a ambos bandos y desgraciadamente he de emplear esa palabra (bandos) porque esto parece una guerra. Los dos se equivocan. A fuerza de lanzar mensajes inequívocos de violencia desde estos púlpitos (español y catalán), se ha exacerbado una brecha que por otra parte ya existía pero que se encontraba normalizada y aceptada en la vida diaria. Tan malo (y tan bueno) es el centralismo como el nacionalismo en términos asépticos. Nosotros, los humanos lo viramos en un sentido o el otro. No me parece sano el decir que:
-El gobierno catalán se ha enrocado en una postura y se niega a dialogar cuando no se cede ni un ápice o persiste en hacer oídos sordos ante cualquier demanda. Hay que negociar.
-El referendum es ilegal cuando no se toma ninguna decisión ni se proponen soluciones para que no lo sea. Es necesaria más flexibilidad (ver párrafo anterior).
-Se está utilizando a los niños como escudos humanos para que no se cierren los colegios electorales (esto se ha dicho en la red). Mejor disipamos las tensiones viendo futbol o tomando una cervecita con los amigos.
-El gobierno español se está llevando lo que le pertenece a Cataluña cuando la totalidad de las comunidades autónomas tienen que participar del presupuesto común. Como decía Benjamin Franklin, "En este mundo solo hay dos cosas seguras: la muerte y pagar impuestos".
-Se va a realizar el referendum, pase lo que pase, porque no nos pueden quitar el derecho a decidir cuando sabes que esto va a provocar una respuesta de igual intensidad y en sentido contrario hacia tus paisanos. Es irresponsable.
-Se va a proclamar la independencia de manera unilateral cuando casi ningún país te ha reconocido como nación y sin informar, con pelos y señales, a la población acerca de cuáles serán las verdaderas consecuencias de declararla. Es egoísta.
-Se utilice la independencia como arma política cuando se carece de otra idea o cual cortina de humo para tapar escándalos, corrupción, paro u otros desaguisados en tu propio partido. Así se manipula a las personas y no nos lo merecemos.
Por último, añadiré que lo más penoso de todo este asunto, además de lo expuesto arriba, es que todas las premisas, los juicios de valor, las condenas, los discursos, la legalidad, el uso de la fuerza y toda la parafernalia que rodea a la política, como de costumbre, no le han pertenecido al ciudadano de a pie. Ese es el que se ha llevado los golpes, las cargas policiales, los ataques al corazón, el arrastre por el suelo y la intolerancia. Al final, siempre pagamos los mismos.
Así no.
Momentos musicales:
Cambiemos el Manic Street Preachers (If you tolerate this)
por el Elbow (One day like this)
Referendum en Escocia (2014). Noticia de El País.
Referendum en Escocia (2014). Noticia de El Mundo.
Incidentes durante el Referendum en Escocia (2014). La Nación (Argentina).
Incidentes durante el Referendum en Escocia (2014). The independent (Reino Unido). En inglés.
Al igual que Escocia, Cataluña tiene un folclore desarrollado con el paso del tiempo que le da su propia seña de identidad, promoviendo de forma tradicional el uso del catalán en todos los ámbitos de la sociedad. Es innegable. El hecho de la diferenciación, en concreto, es algo que le pasa a todas las comunidades autónomas de España. A Andalucía, de donde yo vengo, le ocurre. Asturias, País Vasco, Galicia, las dos Castillas, Extremadura, Comunidad Valenciana y de Madrid, Canarias, Baleares, Cantabria, La Rioja, Navarra, Aragón, Murcia, Ceuta y Melilla tienen su propia cultura y no digamos historia. Asi que por qué llevarse las manos a la cabeza cuando alguien pide independencia. Tal vez si estuviéramos en la piel de los catalanes y nos hubieran prohibido utilizar nuestra lengua en el pasado (Felipe V tras la guerra de sucesión española), pensaríamos de forma distinta. Como dijo Harper Lee en su eterno "Matar a un ruiseñor", "Uno no entiende a los demás hasta que no considera las cosas desde su punto de vista; hasta que no se mete bajo su piel y camina con ella por la vida".
Ahora bien, puestos a ser pulcros en el análisis del problema constitucional y como abordar el asunto , en mi opinión hay que mirar a ambos bandos y desgraciadamente he de emplear esa palabra (bandos) porque esto parece una guerra. Los dos se equivocan. A fuerza de lanzar mensajes inequívocos de violencia desde estos púlpitos (español y catalán), se ha exacerbado una brecha que por otra parte ya existía pero que se encontraba normalizada y aceptada en la vida diaria. Tan malo (y tan bueno) es el centralismo como el nacionalismo en términos asépticos. Nosotros, los humanos lo viramos en un sentido o el otro. No me parece sano el decir que:
-El gobierno catalán se ha enrocado en una postura y se niega a dialogar cuando no se cede ni un ápice o persiste en hacer oídos sordos ante cualquier demanda. Hay que negociar.
-El referendum es ilegal cuando no se toma ninguna decisión ni se proponen soluciones para que no lo sea. Es necesaria más flexibilidad (ver párrafo anterior).
-Se está utilizando a los niños como escudos humanos para que no se cierren los colegios electorales (esto se ha dicho en la red). Mejor disipamos las tensiones viendo futbol o tomando una cervecita con los amigos.
-El gobierno español se está llevando lo que le pertenece a Cataluña cuando la totalidad de las comunidades autónomas tienen que participar del presupuesto común. Como decía Benjamin Franklin, "En este mundo solo hay dos cosas seguras: la muerte y pagar impuestos".
-Se va a realizar el referendum, pase lo que pase, porque no nos pueden quitar el derecho a decidir cuando sabes que esto va a provocar una respuesta de igual intensidad y en sentido contrario hacia tus paisanos. Es irresponsable.
-Se va a proclamar la independencia de manera unilateral cuando casi ningún país te ha reconocido como nación y sin informar, con pelos y señales, a la población acerca de cuáles serán las verdaderas consecuencias de declararla. Es egoísta.
-Se utilice la independencia como arma política cuando se carece de otra idea o cual cortina de humo para tapar escándalos, corrupción, paro u otros desaguisados en tu propio partido. Así se manipula a las personas y no nos lo merecemos.
Por último, añadiré que lo más penoso de todo este asunto, además de lo expuesto arriba, es que todas las premisas, los juicios de valor, las condenas, los discursos, la legalidad, el uso de la fuerza y toda la parafernalia que rodea a la política, como de costumbre, no le han pertenecido al ciudadano de a pie. Ese es el que se ha llevado los golpes, las cargas policiales, los ataques al corazón, el arrastre por el suelo y la intolerancia. Al final, siempre pagamos los mismos.
Así no.
Momentos musicales:
Cambiemos el Manic Street Preachers (If you tolerate this)
por el Elbow (One day like this)
Referendum en Escocia (2014). Noticia de El País.
Referendum en Escocia (2014). Noticia de El Mundo.
Incidentes durante el Referendum en Escocia (2014). La Nación (Argentina).
Incidentes durante el Referendum en Escocia (2014). The independent (Reino Unido). En inglés.
Comentarios
Publicar un comentario